domingo, 25 de noviembre de 2012

Capítulo 09: Takano Ritsu



-         Esto... Takano-san...

-         Ignórelo, sensei, por favor. Ya se cansará en algún momento.

-         Aunque me digas eso... esta situación es un poco...

Hiyori suspiró. Sabía que algo así pasaría cuando apareció su hermano para visitarla. Ritsu había insistido en acompañarla a clase, pero no había quedado ahí la cosa, pues se había empeñado en sentarse en el sitio de Hiyori, con ella encima. Sabiendo que no podría alejarse de él si se proponía retenerla en esa posición, ni siquiera intentaba levantarse. Pese a lo vergonzoso de la situación, ella se mantenía serena, como si no pasara nada fuera de lo normal. Las chicas miraban a su hermano como si estuvieran embelesadas. Siempre pasaba lo mismo. Ritsu atraía las miradas femeninas allá donde fuera, sin siquiera proponérselo. Los chicos, en cambio, miraban a los dos hermanos como si fueran algún tipo de bicho raro, cuya existencia fuera algo nuevo para ellos.

Kagami y Kuroko no eran una excepción, pero, en su caso, había más preocupación en sus ojos que otra cosa. Hiyori había actuado de forma muy evasiva aquella mañana. Podía deberse a que su hermano fulminaba con la mirada a cualquier chico que se acercara mínimamente a la joven, pero parecía haber algo más... y ninguno de los dos tenía ni idea de lo que podría ser.

Ritsu cogió a Hiyori por la cintura y la levantó, para levantarse él después y volver a sentarla en su silla. Con paso tranquilo se acercó a la profesora de su hermana con una gran sonrisa en los labios. Hiyori cerró los ojos y se llevó las manos a la cara.

-         No uses tus truquitos en mi escuela, idiota – murmuró para sí misma.

Tal y como había predicho, Ritsu sacó a relucir algunas de sus armas más potentes para engatusar a las mujeres que iban al club. Ninguna podía resistirse y su profesora no era diferente. La sonrisa encantadora, los ojos brillantes que miraban con enorme intensidad y las palabras dulces y halagadoras que regalaban los oídos de la persona a la que iban dirigidas eran suficiente para que cualquier mujer cayera en sus redes. Totalmente diferente del Ritsu que, ayer mismo, se encontró a su hermana en brazos de un chico enorme, de piel morena y aspecto amenazador. El cambio podía ser aterrador. Hiyori recordó lo que había pasado la tarde anterior.


Frente a ellos, se detuvo un hombre con un paraguas, impidiéndoles el paso.

-         Espero que tengas una muy buena razón para estar poniéndole las manos encima a esa gatita. O, mejor dicho, poniéndole la mano debajo.

-         ¡Nii-chan! – exclamó Hiyori sorprendida.

Aomine miró al recién llegado, al que sacaba una cabeza, con el ceño fruncido.

-         ¿Y tú quién eres? – dijo con su habitual tono arrogante.

-         ¿Eres sordo o, simplemente, tonto? Acaba de decirme “nii-chan”, ¿a ti qué te sugiere que soy? ¡Y bájala ya, maldita sea!

Sin dejar de fruncir el ceño, Aomine dejó a la joven en el suelo, pero siguió intentando cubrirla con el paraguas.

-         ¿Y quién demonios eres tú, ya que estamos? – dijo el hermano de Hiyori, un poco más tranquilo ahora que no tenía puestas las manos sobre ella y tirando del brazo de la chica para acercarla hacia él – Si me dices que eres su novio, te parto las piernas.

-         Te confundes, nii-chan – intervino Hiyori rápidamente – Es solo un conocido que...

-         Solo acompañaba a Takano-san a su casa para que no se mojara, ya que, como puedes ver, no tiene paraguas – dijo Aomine.

-         ¿Y era necesario llevarla en brazos?

-         Bueno, eso fue porque... – empezó a decir ella, pero ninguno de los dos le hacía ni caso.

-         Por si no te has dado cuenta, soy muchísimo más alto que ella, si no la llevara así se empaparía – Aomine suspiró – Creo que te estás haciendo una idea equivocada aquí – añadió al ver que el otro no relajaba el ceño ni la postura.

-         ¿Ah, sí? ¿Cómo podría no hacerme una idea equivocada con lo que acabo de ver?

-         Takano-san no me interesa de ese modo.

Hiyori miró a Aomine sin saber cómo sentirse. Ya sabía que él no estaba interesado en ella, pero oírlo directamente era un poco... impactante.

-         ¿Estás diciendo que no es atractiva? ¡Puede que sea pequeña, pero es tan condenadamente adorable que ninguna otra chica puede compararse a ella! – Ritsu había vuelto a enfadarse.

Eso pareció confundir al más joven, que no entendía nada. Si estaba interesado en ella, se enfadaba; si no lo estaba, se enfadaba igual. ¿Qué demonios quería el tío ese?

-         Solo digo que me interesan las mujeres con las tetas grandes, ¿de acuerdo?- informó rascándose la nuca con la mano.

Oh, estaba claro que se refería a Momoi Satsuki, la chica a la que conoció el otro día. Así que ella era su tipo ideal de chica. En realidad, no le sorprendía para nada.

Completamente desganada, decidió poner punto y final a aquella estúpida riña.

-         Muchas gracias por acompañarme, Aomine-kun, ya puedes regresar. Siento las molestias. Y, ahora, nii-san, nos vamos – se inclinó al decirle aquellas palabras y luego cogió a su hermano del brazo y tiró de él hacia su casa.”


Hiyori dejó el recuerdo aparcado en un lado de su mente, no tenía ganas de darle vueltas y vueltas al asunto de Aomine. No cuando tenía que lidiar con un hermano estúpido que estaba haciendo el tonto en su clase. Con un suspiro, se levantó de su asiento, ignorando a Kagami que tenía claras intenciones de decirle algo, y se acercó a su hermano. Igual que en su recuerdo, lo cogió del brazo y comenzó a alejarse con él.

-         Lo siento, sensei, lo sacaré de aquí para que deje de molestar – dijo sin detenerse.

-         N.no es necesario, Takano-san... Puede quedarse aquí...

Pero Hiyori ya había salido, llevándose a Ritsu a la fuerza. Se detuvo en mitad del pasillo. Su hermano la miraba con ojos de cachorro.

-         ¡Te dije que no hicieras el idiota en la preparatoria! – exclamó ella.

-         Pero, Hiyoríiiiiiiin.... es que...  tenía intenciones de separarnos, lo estaba viendo. ¡Tenía que hacer algo!

-         ¡No deberías estar aquí, en primer lugar!

Ritsu puso morritos y miró hacia otro lado.

-         Cuando te pones así, no eres nada mona, ¿lo sabías?

-         ¿A quién demonios le interesa ser mona? – Hiyori estaba empezando a desesperarse – Escucha, nii-chan, vuelve a casa.

-         ¡Ni hablar! Si me voy todos esos chicos de ahí dentro se lanzaran sobre ti. Sobre todo ese chico enorme del pelo rojo – Ritsu se cruzó de brazos y asintió, dando énfasis a lo que había dicho – Se nota que está interesado en ti, no te ha quitado los ojos de encima en toda la mañana.

Ella no entendía de dónde se sacaba esa idea de que todos se lanzarían sobre ella. ¡Ni siquiera la miraban! Era como la apestada de clase. Si no fuera por BaKagami y Kuroko estaría más sola que la una.

-         No digas tonterías, eso es porque me he comportado de forma diferente a la usual...

-         ¿Por qué?

-         ¡No es asunto tuyo, nii-chan! ¡Ahora, vete a casa!

-         ¡No quiero! – dijo sin moverse – Me has intrigado, ¿por qué te comportas diferente? ¿Te ha pasado algo? ¿Te ha hecho algo ese grandote? ¿Tengo que darle una paliza?

-         Yo no he hecho nada que merezca una paliza.  No has hecho más que evitarnos durante todo el día, Hiyori. ¿Por qué?

Kagami había salido de clase, probablemente ignorando las objeciones de la profesora, y había estado escuchando lo que habían dicho. Ella le miró con los ojos muy abiertos. ¿Qué podía decirle ahora? ¿Que les estaba evitando porque les había visto manteniendo relaciones sexuales la tarde anterior? ¡Ni en broma! ¡No podía decirle eso! Maldijo para sí misma. Estaba en un buen aprieto del que no sabía salir.

5 comentarios:

  1. Dios xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD Me parto con el hermano de Hiyori xDDDDDDDDDDDDDDD Ahí metido el tío...

    Me gusta ese salto que has dado, así parece estar más elaborado, me gusta mucho >,<

    Y este Kagami, más curioso el tío...


    ¡Me encanta!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ritsu es genial xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD No le vale con ir a la prepa... Nooooooooo, tiene que sentarse en el sitio de su hermana, con ella encima... El tío es especial xD Me encanta su personaje... se vuelve tontito cuando trata con Hiyori xDDD

      Oins, gracias >.< Ese salto fue un momento de inspiración que tuve ayer xDDDDDDDD

      ¡A mí me encantas tú! ^^

      Eliminar
  2. Al principio me había perdido un poco porque hasta ahora no habías hecho saltos y flashbacks posteriores sobre lo ocurrido xDDD

    Pobre Hiyori, se come la olla con todos los tíos que la rodean, unos por una cosa y otros por otra, no tiene nunca tranquilidad la pobre xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JAJAJAJAJAAJ, hoy lo he hecho porque quería empezar el capi con esa escena en concreto... y no podía dejar el encuentro de Aomine y el hermano sin poner xDDDDDDDDD Así que... flashback xDDDDDD

      Sí, jopetas, pobrecilla... Al final, mudarse va a ser peor que quedarse en su pueblo xDDDDDDD

      Eliminar
  3. Y su hermano con ella... jajajaja me encanta ese chico xDDDDDDDDDDDDDD Eh, pues yo le diría que sé lo que hizo la tarde anteior y por eso le esquivo... jajajaja

    ResponderEliminar

¡Aprovecha el Tiempo Muerto y deja un comentario!