Dos meses pasaron volando. Dos meses realmente ocupados para
todos. Exámenes, entrenamientos, preparaciones para el festival... Hiyori
apenas había tenido tiempo para hablar con Hikari fuera de las horas de clase
y, ni hablar, de pasar el rato con Kuroko y Kagami, que estaban siendo
sometidos a un entrenamiento extremo por parte de Aida-senpai para participar
en el Interescolar durante las vacaciones de verano. Por esta misma razón,
tampoco había sabido nada de Aomine, Momoi o Kise en estos últimos meses. Justo
cuando decidió dar lo mejor de sí para conquistar a Aomine, resulta que había
dejado de verle.
Aunque la joven había dejado de ir a los entrenamientos del
club de baloncesto debido a lo volcada que había estado en los estudios, a
veces se encontraba con alguno de los jugadores o con la entrenadora por los
pasillos. Seguían tratándola como si fuera una más en el club y eso la hacía
extrañamente feliz.
Durante estos meses, Kurosawa había permanecido
completamente pegada a Hiyori, por lo que ambas se habían convertido en grandes
amigas. Lo mismo había pasado con los dos chicos, por lo que era común verles a
los cuatro siempre juntos por la preparatoria.
-
¡Hiyo-chan! ¡Hiyo-chan! ¡Por aquí! – la voz de Hikari la sacó
de sus pensamientos.
La chica de pelo naranja daba saltitos con el brazo
extendido hacia arriba para resultar visible entre un grupo enorme de alumnos
que se apilaban frente a unos carteles colgados de la pared. Eso quería decir
que las notas habían sido publicadas.
Hiyori consiguió colarse entre los alumnos hasta llegar al
lugar en el que Kurosawa la esperaba.
-
¡Caray, Hiyo! ¡Eres increíble! – le dijo ella con una enorme
sonrisa.
-
¿Qué?
-
¿No has visto las notas aún?
-
Pues acabo de llegar y, desde aquí, no las veo – dijo Hiyori
mirando hacia el cartel, que se mantenía oculto por la cabeza de un par de
alumnos mucho más altos que ella.
-
¡Has quedado tercera! ¡TERCERA! En el ranking de toda la
escuela – dijo Hikari abrazándola con fuerza.
-
¿Tercera? – bufó Hiyori ignorando la mirada de los chicos que
estaban alrededor – Supongo que no es tan fácil quedar primera aquí como en mi
pueblo.
-
¿Eras la primera en tu antiguo instituto? – Kagami y Kuroko
habían llegado hasta ellas - ¿Tú? Qué bajo deben tener el listón, ¿no?
Ella le dio un golpecito en el brazo.
-
¿Qué dices, BaKagami? Si tú no has pasado del puesto 60 –
Hiyori sonrió.
Kurosawa dejó escapar una tosecilla y miró hacia otro lado,
haciendo que la joven la mirara.
-
Kurosawa ni siquiera ha llegado al puesto 150 – Kagami soltó
una carcajada – Eres realmente idiota.
-
No eres nadie para reírte de los demás, Kagami-kun. Te salvas
por el inglés – dijo Kuroko echando a andar hacia su clase y apagando las risas
del más alto en el acto.
Quedaban dos días para el festival de verano de la
preparatoria Seirin y cinco, para las vacaciones de verano. Ahora mismo, todas
las clases estaban ocupadas realizando los últimos preparativos para el
festival. La clase de Hiyori y el resto había “decidido” hacer un Maid and
Butler Café. Todo había sido idea de Otonashi, por supuesto. Ella era la única
que quería disfrazarse de Maid y servir café a los alumnos y demás personas que
irían a ver la preparatoria. Hiyori maldijo la suerte de Kagami y Kuroko, que
se librarían de disfrazarse de mayordomos porque tenían una exhibición
programada con el Club. Pretendían enganchar a futuros alumnos, animándoles a
jugar contra ellos.
-
Os envidio – dijo Kurosawa con un suspiro cuando entraron en
clase, que estaba comenzando a ser adornada con los carteles y cenefas que
habían estado preparando – Vosotros no tenéis que hacer toda esta tontería del
Maid Café. Además, seguro que va un montón de gente a ver la exhibición del
Club de baloncesto.
-
¿Cómo lo sabes? – preguntó Hiyori.
-
El equipo se hizo muy famoso en la Copa de Invierno del año
pasado, nadie daba nada por ellos, teniendo en cuenta sus rivales... y
consiguieron llegar hasta la final, aunque no la ganaran.
-
Este año será diferente – dijo Kagami apretando los puños –
Pienso hundir a todos los miembros de la Generación de los Milagros – añadió
con determinación.
Otra vez esa historia de la “Generación de los Milagros”.
Hiyori suspiró. ¿De verdad eran tan buenos? No sabría decirlo ni aunque los
viera, ya que nunca había visto un partido real.
-
¡Oh! Menos mal que estás aquí, Takano-san, te he estado
buscando por todas partes.
Hiyori torció el gesto al reconocer la voz a su espalda.
Cuando se giró, se encontró cara a cara con Otonashi Megumi. Hikari miró a la
recién llegada con el ceño fruncido, preguntándose qué demonios podría querer
de Hiyo-chan. Kagami y Kuroko, se limitaron a mirar en silencio. Ambos sabían
que juntar a esas tres no era buena idea, por lo que estaban alerta, por si
debían intervenir en algún momento.
-
¿Y me buscabas para...? – Hiyori se cruzó de brazos.
-
Hemos pensado que nuestro Café podría tener una pequeña
mascota adorable y hemos decidido que seas tú – dijo Megumi, otorgándole una de
sus mejores sonrisas falsas.
¿Quiénes, exactamente, eran los que habían decidido eso?
¿Ella y su grupito?
-
¿De qué estás hablando, Otonashi? No necesitamos una mascota
y, en caso de hacerlo, tú quedarías mejor que nadie – le escupió Kurosawa.
-
¿Yo? Pero yo no soy tan adorable como Takano-san. Es pequeña y
mona, justo lo que necesitamos. Además, hemos hecho votación y ha salido por
mayoría absoluta.
-
¿Cuándo hemos hecho esa votación? – preguntó Kagami con el
ceño fruncido. No recordaba nada de eso.
-
¿A quién demonios le importa? – dijo Megumi de malas maneras –
En cualquier caso, toma. Esto es lo que tienes que llevar puesto en el festival
– añadió tendiéndole un trozo de tela negra a Hiyori y alejándose de allí.
Los cuatro se quedaron mirando el disfraz con la boca
abierta. ¿De verdad esperaban que Hiyori se pusiera aquello? Kurosawa apretó
los puños con fuerza. Megumi trataba de ridiculizar a Hiyo-chan y pensaba
hacerlo en mitad del festival.
-
¿Esa chica está loca? ¿Pretende que vayas con eso? – preguntó
Kagami.
-
¿Está permitido usar eso en la preparatoria, siquiera? – dijo
Kuroko.
-
Hiyo-chan... niégate, no tienes por qué llevarlo.
La joven suspiró y se llevó la mano a la frente para
apartarse el flequillo. La payasa esa quería una guerra, pues una guerra le
daría.
-
Lo llevaré – dijo con decisión.
¿QUÉ ES, QUÉ ES, MALDITA SEA? ÒWÓ
ResponderEliminarDebería morirse Megumi, me cae mal. Y como no me gusta no tiene que existir, hala, Jadynazi on fayer xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
¡Qué ganitas de leer sobre el festival! >o<
MUAHAHAHAHAHAAH, lo sabremos dentro de 2 capis xDDDDDDDDDDDDDD
EliminarY lo que te queda de aguantar a la zorra esa... xD Va a dar por culo lo que no está escrito JAJAJAJAJA
Y yo tengo ganas de escribir sobre él >.<
Pero yo quería que Kurosawa también se vistiera de Maid, no me das fanservice Jewel, eres mala :__
ResponderEliminarMegumi, cada vez más zorra xD
Pero si Kurosawa se va a vestir de Maid xD Son Kagami y Kuroko los que se libran del café xDDDDDDDD
EliminarEs una hija de puta xDDDDDDDD
Aquí veo guerra.... y me encanta ò.ó
ResponderEliminar