sábado, 29 de diciembre de 2012

Capítulo 17: Tiempo muerto


Dos meses pasaron volando. Dos meses realmente ocupados para todos. Exámenes, entrenamientos, preparaciones para el festival... Hiyori apenas había tenido tiempo para hablar con Hikari fuera de las horas de clase y, ni hablar, de pasar el rato con Kuroko y Kagami, que estaban siendo sometidos a un entrenamiento extremo por parte de Aida-senpai para participar en el Interescolar durante las vacaciones de verano. Por esta misma razón, tampoco había sabido nada de Aomine, Momoi o Kise en estos últimos meses. Justo cuando decidió dar lo mejor de sí para conquistar a Aomine, resulta que había dejado de verle.

Aunque la joven había dejado de ir a los entrenamientos del club de baloncesto debido a lo volcada que había estado en los estudios, a veces se encontraba con alguno de los jugadores o con la entrenadora por los pasillos. Seguían tratándola como si fuera una más en el club y eso la hacía extrañamente feliz.

Durante estos meses, Kurosawa había permanecido completamente pegada a Hiyori, por lo que ambas se habían convertido en grandes amigas. Lo mismo había pasado con los dos chicos, por lo que era común verles a los cuatro siempre juntos por la preparatoria.

-         ¡Hiyo-chan! ¡Hiyo-chan! ¡Por aquí! – la voz de Hikari la sacó de sus pensamientos.

La chica de pelo naranja daba saltitos con el brazo extendido hacia arriba para resultar visible entre un grupo enorme de alumnos que se apilaban frente a unos carteles colgados de la pared. Eso quería decir que las notas habían sido publicadas.

Hiyori consiguió colarse entre los alumnos hasta llegar al lugar en el que Kurosawa la esperaba.

-         ¡Caray, Hiyo! ¡Eres increíble! – le dijo ella con una enorme sonrisa.

-         ¿Qué?

-         ¿No has visto las notas aún?

-         Pues acabo de llegar y, desde aquí, no las veo – dijo Hiyori mirando hacia el cartel, que se mantenía oculto por la cabeza de un par de alumnos mucho más altos que ella.

-         ¡Has quedado tercera! ¡TERCERA! En el ranking de toda la escuela – dijo Hikari abrazándola con fuerza.

-         ¿Tercera? – bufó Hiyori ignorando la mirada de los chicos que estaban alrededor – Supongo que no es tan fácil quedar primera aquí como en mi pueblo.

-         ¿Eras la primera en tu antiguo instituto? – Kagami y Kuroko habían llegado hasta ellas - ¿Tú? Qué bajo deben tener el listón, ¿no?

Ella le dio un golpecito en el brazo.

-         ¿Qué dices, BaKagami? Si tú no has pasado del puesto 60 – Hiyori sonrió.

Kurosawa dejó escapar una tosecilla y miró hacia otro lado, haciendo que la joven la mirara.

-         Kurosawa ni siquiera ha llegado al puesto 150 – Kagami soltó una carcajada – Eres realmente idiota.

-         No eres nadie para reírte de los demás, Kagami-kun. Te salvas por el inglés – dijo Kuroko echando a andar hacia su clase y apagando las risas del más alto en el acto.

Quedaban dos días para el festival de verano de la preparatoria Seirin y cinco, para las vacaciones de verano. Ahora mismo, todas las clases estaban ocupadas realizando los últimos preparativos para el festival. La clase de Hiyori y el resto había “decidido” hacer un Maid and Butler Café. Todo había sido idea de Otonashi, por supuesto. Ella era la única que quería disfrazarse de Maid y servir café a los alumnos y demás personas que irían a ver la preparatoria. Hiyori maldijo la suerte de Kagami y Kuroko, que se librarían de disfrazarse de mayordomos porque tenían una exhibición programada con el Club. Pretendían enganchar a futuros alumnos, animándoles a jugar contra ellos.

-         Os envidio – dijo Kurosawa con un suspiro cuando entraron en clase, que estaba comenzando a ser adornada con los carteles y cenefas que habían estado preparando – Vosotros no tenéis que hacer toda esta tontería del Maid Café. Además, seguro que va un montón de gente a ver la exhibición del Club de baloncesto.

-         ¿Cómo lo sabes? – preguntó Hiyori.

-         El equipo se hizo muy famoso en la Copa de Invierno del año pasado, nadie daba nada por ellos, teniendo en cuenta sus rivales... y consiguieron llegar hasta la final, aunque no la ganaran.

-         Este año será diferente – dijo Kagami apretando los puños – Pienso hundir a todos los miembros de la Generación de los Milagros – añadió con determinación.

Otra vez esa historia de la “Generación de los Milagros”. Hiyori suspiró. ¿De verdad eran tan buenos? No sabría decirlo ni aunque los viera, ya que nunca había visto un partido real.

-         ¡Oh! Menos mal que estás aquí, Takano-san, te he estado buscando por todas partes.

Hiyori torció el gesto al reconocer la voz a su espalda. Cuando se giró, se encontró cara a cara con Otonashi Megumi. Hikari miró a la recién llegada con el ceño fruncido, preguntándose qué demonios podría querer de Hiyo-chan. Kagami y Kuroko, se limitaron a mirar en silencio. Ambos sabían que juntar a esas tres no era buena idea, por lo que estaban alerta, por si debían intervenir en algún momento.

-         ¿Y me buscabas para...? – Hiyori se cruzó de brazos.

-         Hemos pensado que nuestro Café podría tener una pequeña mascota adorable y hemos decidido que seas tú – dijo Megumi, otorgándole una de sus mejores sonrisas falsas.

¿Quiénes, exactamente, eran los que habían decidido eso? ¿Ella y su grupito?

-         ¿De qué estás hablando, Otonashi? No necesitamos una mascota y, en caso de hacerlo, tú quedarías mejor que nadie – le escupió Kurosawa.

-         ¿Yo? Pero yo no soy tan adorable como Takano-san. Es pequeña y mona, justo lo que necesitamos. Además, hemos hecho votación y ha salido por mayoría absoluta.

-         ¿Cuándo hemos hecho esa votación? – preguntó Kagami con el ceño fruncido. No recordaba nada de eso.

-         ¿A quién demonios le importa? – dijo Megumi de malas maneras – En cualquier caso, toma. Esto es lo que tienes que llevar puesto en el festival – añadió tendiéndole un trozo de tela negra a Hiyori y alejándose de allí.

Los cuatro se quedaron mirando el disfraz con la boca abierta. ¿De verdad esperaban que Hiyori se pusiera aquello? Kurosawa apretó los puños con fuerza. Megumi trataba de ridiculizar a Hiyo-chan y pensaba hacerlo en mitad del festival.

-         ¿Esa chica está loca? ¿Pretende que vayas con eso? – preguntó Kagami.

-         ¿Está permitido usar eso en la preparatoria, siquiera? – dijo Kuroko.

-         Hiyo-chan... niégate, no tienes por qué llevarlo.

La joven suspiró y se llevó la mano a la frente para apartarse el flequillo. La payasa esa quería una guerra, pues una guerra le daría.

-         Lo llevaré – dijo con decisión.

5 comentarios:

  1. ¿QUÉ ES, QUÉ ES, MALDITA SEA? ÒWÓ
    Debería morirse Megumi, me cae mal. Y como no me gusta no tiene que existir, hala, Jadynazi on fayer xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

    ¡Qué ganitas de leer sobre el festival! >o<

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    1. MUAHAHAHAHAHAAH, lo sabremos dentro de 2 capis xDDDDDDDDDDDDDD
      Y lo que te queda de aguantar a la zorra esa... xD Va a dar por culo lo que no está escrito JAJAJAJAJA

      Y yo tengo ganas de escribir sobre él >.<

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  2. Pero yo quería que Kurosawa también se vistiera de Maid, no me das fanservice Jewel, eres mala :__

    Megumi, cada vez más zorra xD

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    1. Pero si Kurosawa se va a vestir de Maid xD Son Kagami y Kuroko los que se libran del café xDDDDDDDD

      Es una hija de puta xDDDDDDDD

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  3. Aquí veo guerra.... y me encanta ò.ó

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