miércoles, 2 de enero de 2013

Capítulo 18: Invitaciones


Hiyori miró hacia el edificio principal que constituía la Academia Tōō con el ceño fruncido. Sabía, gracias a Kuroko, que los del Club de baloncesto salían más o menos a esa hora de entrenar. Y ahí estaba ella, esperándoles.

 En serio, ¿qué hacía allí? Se había dejado convencer por Hikari para entregarle una invitación a Aomine y que pudiera asistir al festival del día siguiente. ¿Qué pasaba si no quería ir? ¿Y si la rechazaba sin contemplaciones? Además, tampoco se conocían tanto como para darle esas invitaciones. ¿Y si a él le parecía demasiado precipitado? Hiyori bufó. Por favor, le había dado un masaje en las piernas sin pedirle permiso, ¿por qué se ponía así solo por darle esos trozos de papel para visitar el festival de Seirin?

De repente, el recuerdo del disfraz que llevaría cruzó por su mente. Ella torció el gesto y se dio la vuelta. No podía permitir que Aomine la viera con ese traje tan humillante, así que lo mejor sería largarse de allí antes de que alguien la reconociera. Comenzó a alejarse, pero fue demasiado tarde.

-         ¿Esa no es Takano-san? ¡Takano-san! – Momoi acaba de salir por la puerta del edificio y corrió para ir al encuentro de la estudiante de Seirin.

Cuando Hiyori se giró, pudo ver a Aomine caminando detrás de Momoi con gesto impaciente.

-         ¡Sabía que eras tú! – dijo Momoi con una sonrisa - ¿Qué haces aquí? ¿Nos estabas esperando?

-         ¿Eh? Ah... no, no... Solo pasaba por aquí – dijo Hiyori desviando la vista y agarrándose un brazo con nerviosismo.

-         Tu casa está bastante lejos, hasta tienes que coger el tren para ir desde aquí... – dijo Aomine, al que no le cuadraba para nada aquella vaga explicación.

-         Bueno, da igual – dijo la del pelo rosa al ver la reacción apurada de la otra chica – Ya que estás aquí, ¿quieres ir a tomar algo con nosotros? Estábamos a punto de ir a una pastelería que tiene una tarta de queso para chuparse los dedos.

-         ¿De qué hablas? No íbamos a ningún la... – Aomine se calló al recibir un codazo por parte de Momoi.

Hiyori sabía que la muchacha trataba de ayudarla a pasar más tiempo con Aomine y lo agradeció en silencio, pero se veía incapaz de aceptar algo como eso después de la experiencia del Goukon.

-         Ah... bueno... la verdad es que... yo...

-         ¿Oh? ¿Qué es eso? – Momoi señaló los papeles que llevaba Hiyori en la mano.

-         Son... invitaciones para el festival de mi preparatoria, que empieza mañana.

-         ¡Ya lo entiendo! Venías para darnos esas invitaciones, ¿verdad?

La joven levantó las invitaciones y asintió despacio, mirándolos a los dos.

-         ¿Qué va a hacer tu clase? – preguntó la otra chica.

-         Un Maid and Butler Café.

-         Yo paso... no me interesa para nada ese festival – dijo Aomine e hizo ademán darse la vuelta, pero Momoi le detuvo, agarrándole del brazo.

-         Espera, Dai-chan... ¡Yo quiero ver a Tetsu disfrazado de mayordomo!

-         ¿Y a mí qué? ¡Ve tú sola!

-         Esto... Kuroko no participará en el Café. Kagami tampoco. El Club de baloncesto ha preparado una especie de exhibición y luego aceptarán retos de los visitantes para jugar.

Eso consiguió llamar la atención de Aomine. Momoi, en cambio, se desilusionó visiblemente al enterarse de que Kuroko no se vestiría de mayordomo.

-         ¿Una exhibición y partidos? En ese caso creo que iré a echar un vistazo – él tendió la mano, esperando las invitaciones.

-         Ah, sí – Hiyori le dio las invitaciones para los dos – Por cierto... también he traído otra para Kise-kun, ¿podéis dársela?

-         ¿Para Kise? Claro, yo me encargo – dijo Momoi con una sonrisa.

Aomine frunció el ceño, preguntándose por qué le molestaba que Takano hubiera pensado en Kise y le reservara una invitación también a él.

-         Entonces... yo me voy ya – dijo Hiyori – Gracias por aceptar las invitaciones.

-         ¡De nada! – respondió la otra – Dai-chan, ¿puedes acompañarla?

-         ¿Eh? ¿Por qué? – dijo él. No parecía hacerle mucha gracia la idea.

-         Oh, no es necesario – dijo Hiyori con rapidez. Su corazón no sobreviviría todo el camino hasta su casa.

-         Porque tú mismo has dicho que su casa queda lejos de aquí. Se ha tomado la molestia de venir a invitarnos, así que lo menos que puedes hacer es acompañarla. Total, no te cuesta nada.

-         De verdad, no es necesario – volvió a repetir Hiyori.

Aomine miró a Satsuki, que le devolvió la mirada con una sonrisa. Definitivamente, tramaba algo. Tenía esa sensación desde el día del Goukon, que se había vuelto más intensa debido a las constantes charlas sobre lo mona que era Takano a la menor oportunidad. ¿Estaba tratando de juntarles? ¿Se habría vuelto loca? Ella sabía claramente cuáles eran sus preferencias con las chicas. ¿Por qué trataría de emparejarle con una enana que se lanzaba de cabeza a discutir con un par de atacantes sin pensar?

Miró entonces a Takano, que le miraba con las mejillas sonrojadas, pero que desvió la vista en cuanto sus ojos se cruzaron. Desde que la había conocido, se pasaba todo el rato con las mejillas de color escarlata y evitando su mirada, salvo en contadas ocasiones. ¿Qué demonios le pasaba?

Poco a poco, Aomine comenzó a atar cabos... El comportamiento de Takano, esas charlas compulsivas de Satsuki sobre Takano... Ahora todo encajaba.

-         Espera,  no me digas que... ¿yo te gusto? – le preguntó directamente a la joven.

Hiyori le miró boquiabierta, sin saber qué responder. Nunca hubiera esperado que él se lo preguntara de esa forma tan directa. De hecho, no se esperaba que él se diera cuenta.

-         Vaya... ya lo has descubierto – dijo Momoi, dejando totalmente claro que era cierto – Eso simplifica mucho las cosas. Ahora, acompáñala a su casa, tenéis mucho de qué hablar.

Y, dicho esto, la joven se alejó de allí, dejándolos sumidos en un incómodo silencio.

5 comentarios:

  1. Pastel de queso *¬*
    Esto... Aomine. Qué delicado, ¿no te parece? Hablando ahí, con rodeos, que no se sabía si lo iba a decir o no... ¬_¬
    Pobre Hiyori xDDDDDDDDDDDDDDDDDD Yo saldría corriendo. Sin más.

    Genial >,<

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    1. Jajajajaaj, es el único que se me ocurrió... A mí no me gusta xDDDDD

      Sí, este Aomine... siempre hablando con rodeos, sin decir las cosas claras... Ya le vale, así no hay quién sepa lo que piensa xDDDDDDDD

      JAJAJAJAJAJA la pobre, desde que se ha mudado, solo ha estado lidiando con este tipo de situaciones... Estaba mejor en su pueblo, aunque la acosaran xDDDDD

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  2. Vaya forma de terminar el capítulo, eres una sorra Jewel, no puedes dejar el capi así xDDDD

    Tienes que corregir una frase arriba "salir ir al encuentro" xD

    Jolines, qué tímida es siempre Takano, así vamos mal xD

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    1. Jajajajajaaja, tengo que dejarlo así, para asegurarme de que leáis el próximo xDDDDDDDDDDD

      Corregido, gracias xDDDDDDDDDDDD Maldito.

      Es una chica típica de shojo, ¿qué quieres? xDDDDDD Ya se le pasará, de momento... seguirá sintiendo vergüencita ^^

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  3. jjajajaja ha tardado el chico en darse cuenta... pero ahora aún tengo más ganas de verles juntos :D
    Pero tambi´
    en me da penita Hiyori. Pobrecita...ha sido demasiado bestia xDDD

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